El Foro Español de la Familia representado por su Presidente, Mariano Calabuig, aplaude todas las iniciativas que trabajen para erradicar la discriminación de cualquier tipo, ya sea por raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Sin embargo, ante la Proposición de Ley contra la discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales, y de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales presentada por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos- En Comú Podem- En Marea, desde el Foro de la Familia denunciamos la continua utilización de las escuelas para imponer todo tipo de ideologías limitando a los padres en el ejercicio de su libertad.
¿Dónde están las promesas hechas por nuestros políticos para lograr un sistema de educación pública gratuita, universal y de calidad? ¿Dónde están las promesas hechas para una educación del siglo XXI y para el siglo XXI que ponga su foco en la Declaración Universal de Derechos Humanos?
Desde el Foro de la Familia ponemos de manifiesto la opinión social de una gran mayoría cansada de un Estado que solamente busca imponerse por distintos medios a través de la represión e imponiendo una ideología a toda una sociedad según la concepción del mundo del partido que gobierne en ese momento.
Apostamos, como decía Clara Campoamor, diputada española defensora del sufragio universal y por tanto, del reconocimiento del derecho a voto de todas las personas, que la única manera de madurarse en el ejercicio de la libertad es caminar dentro de ella. Pero dicho ejercicio reclama una “educación de la libertad”, puesto que si ésta no se lleva a cabo cabe el riesgo, ya apuntado por Aristóteles, de identificar la libertad con la licencia.
La Propuesta de Ley presentada por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos- En Comú Podem- En Marea consagra una visión única de la persona y del sexo y donde cualquier discrepancia sobre esa concepción de la persona se convierte en algo merecedor de persecución y sancionable.
En España, con todos nuestros políticos caminando en sentido contrario, necesitamos políticos con amplitud de miras, con capacidad de renovar el pensamiento tradicional y de generar una actitud positiva y abierta ante la transformación actual de las estructuras sociales y las formas de vida, y no políticos que impongan a través del aparato del Estado las ideologías del momento.
La sociedad española necesita políticos de altura que promulguen leyes que fomenten el respeto; que sean ciudadanos ejemplares en el ejercicio de su ciudadanía; que prioricen el bien de la sociedad por encima del propio interés; transparentes en la gestión de la diversidad ciudadana y consecuentemente responsables en el uso y distribución de los recursos públicos; que estén educados en el pluralismo como riqueza y no como un problema, de tal manera que asuman que es posible apoyar e intercambiar diálogo con quien piensa diferente; tolerantes respecto a las convicciones de los demás y con argumentos sólidos que sustenten las propias y con la capacidad de no identificar la tolerancia con la falta de convicciones, pues sólo quien tiene convicciones puede ser tolerante.
La proposición de ley referida obliga a todas las administraciones públicas y personas físicas y jurídicas a defender, promover y actuar conforme a esa nueva ideología sobre la sexualidad y a hacerla visible y promoverla bajo amenaza de sanción en caso contrario.
Desde el Foro de la Familia defendemos una verdadera educación liberal, entendiendo por tal, una educación por y para la libertad, que permita el ejercicio de una ciudadanía plural de cuya sexualidad y conducta sexual se pueda opinar bajo los derechos constitucionales de libertad ideológica y religiosa, de educación y de expresión que nos amparan.
