El delegado del Foro de la Familia en Valencia, Vicente Morro, ha interpelado al Conseller de Educación, Vicent Marzà, para que informe a los padres de si la exposición de estatuas de sexo explícito de “La Marina” está en línea con lo que se imparte en los centros escolares bajo su responsabilidad.
«El comisario de la exposición reivindicó el pasado martes el valor de ésta como ‘clase de educación sexual’, sin que desde la Consellería de Educación se haya dicho nada al respecto. Reclamamos al conseller Marzà que explique si en los colegios se están enseñando a los niños afectividad y sexualidad con un criterio tan explícito e invasivo, y aclare los contenidos que se imparten a cada edad», reclamó Morro.
Para el delegado del Foro de la Familia, «no se trata de que nosotros digamos lo que está bien o lo que está mal. Lo dicen numerosos expertos, psicólogos y psiquiatras, cuyos informes sobre la creciente erotización de la sociedad y el abuso de imágenes sexualmente explícitas en menores alertan de los daños que se está provocando en estas generaciones. Cada cosa tiene su momento, y los niños deben estar preparados para comprender y asimilar lo que se les enseña, si no se crea una sexualidad convulsiva y patologizada, con una cosificación y utilización del otro como objeto de placer, eliminando su dignidadcomo ser humano».
«Queremos recordar que la Constitución avala el derecho de los padres a educar libremente a sus hijos en valores, y la educación en afectividad y sexualidad, que es lo más íntimo de la persona, debe ser dirigida por los padres«, señala Morro «Lo que se enseña en la escuela no puede entrar en conflicto con lo que el niño percibe en su hogar, una situación totalmente inadecuada pedagógica y psicológicamente para los menores».
Por lo tanto, «si el Conseller está de acuerdo en enseñar sexualidad sin contar con el criterio de los padres, estaría vulnerando el ordenamiento jurídico español sobre el Derecho a la Educación, rompiendo la necesaria neutralidad ideológica de los centros públicos y violentando la libertad de los centros concertados, algo muy grave».