Es un honor para mí presentarme como Director General del Foro de la Familia, función que desempeño con ilusión y compromiso desde el pasado mes de noviembre.
No son pocos los retos que tenemos por delante, de manera inmediata, en materia de libertad de educación, de conciliación, de defensa de la vida humana, del matrimonio como institución de eficacia social y del impulso de medidas de política familiar que favorezcan la visibilidad y la concienciación de la importancia de la familia como institución básica de nuestra sociedad.
Hay quien afirma que los nacidos a partir de 1985 podemos recibir el nombre de millennials, a saber, aquellas personas que se adaptan fácil y rápidamente a los cambios, al haber vivido desde niños la importante transformación de nuestras costumbres provocada por las nuevas tecnologías (desde los vídeos Beta hasta Youtube, desde los disquetes hasta la nube, etc.). Es cierto que, a un nivel operativo, poco tienen que ver nuestras formas y posibilidades de comunicación actuales con las que existían cuando yo era apenas un niño que quedaba con sus amigos llamando a sus portales.
No obstante, hay cosas que no cambian, como la importancia de los valores fundamentales que nos permiten convertirnos en la mejor persona que podamos ser, a través de ir ganando en virtudes como la responsabilidad, la humildad o la generosidad. Cuanto mejores personas seamos, mejor será la sociedad en la que vivimos, y esto pasa necesariamente por el cuidado, la protección y la promoción de la familia. Pues es ahí donde nacemos, crecemos, aprendemos y recibimos la educación tanto en estos valores como en muchos otros.
Como padres de dos hijos pequeños, mi mujer y yo nos esforzamos por enseñar estas cosas en nuestro hogar; y como persona integrada en la sociedad actual, asumo la responsabilidad de contribuir a la defensa y promoción de la familia en todos los ámbitos y frente a todos los ataques que pueda recibir.
Me gustaría terminar estas líneas agradeciéndoos vuestro apoyo y dedicación a estas causas justas y al Foro de la Familia en concreto, y haciendo un especial llamamiento a las familias jóvenes como la mía, para que conozcan la labor e iniciativas que realizamos desde el Foro y para que compartan la ilusión por contribuir a que la función esencial y el valor de la familia estén reconocidos y respetados en nuestra sociedad de manera definitiva.
Javier Rodríguez-R
Director General Foro de la Familia
