Madrid, 18 de marzo de 2010.- La propuesta de Bibiana Aído de incorporar a los estudios universitarios la doctrina del feminismo y el enfoque de género es una nueva manifestación de la confusión tan habitual en el Gobierno actual entre su particular ideología y los requerimientos de una sociedad democrática y pluralista.
El pensamiento feminista, como el liberal o el socialista forman parte del pluralismo ideológico y filosófico de nuestra sociedad y por lo tanto ningún Gobierno puede imponer en los estudios universitarios una ideología concreta, pues eso atentaría a la libertad de pensamiento y de cátedra y a la autonomía universitaria. Por otra parte, no existe un solo pensamiento feminista, sino muchos feminismos en ocasiones continuamente contrapuestos entre sí.
En particular, el llamado feminismo de género es una corriente dentro del pensamiento feminista muy contestada por una parte muy importante de las feministas actuales, por lo que el planteamiento de la ministra Aído debería provocar también el rechazo de todas aquellas feministas que no comparten la óptica de género.
El presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, señala que “la titular de Igualdad parece no comprender las exigencias propias de una sociedad pluralista y democrática donde no se puede imponer la ideología del gobernante de turno a todo el mundo ni en la escuela ni en la universidad ni en la práctica sanitaria”.
La pretensión manifestada por la portavoz socialista en el Senado, Carmela Silva, de que atacar las propuestas de Bibiana Aído es atacar a las mujeres, manifiestan también un pensamiento en deriva totalitaria. En democracia se pueden criticar las propuestas de hombres y de mujeres, de ministros y de ciudadanos de la calle y ese debate enriquece la libertad. El Ministerio de Igualdad no puede estar exento de la crítica democrática como no lo puede estar ningún político. Pretender lo contrario en nombre de cualquier principio abstracto es el germen de toda dictadura.
En este sentido, Benigno Blanco destaca que “es una deriva preocupante la que sigue el actual Gobierno español que va dando sucesivos pasos para trasladar al ordenamiento jurídico y a los servicios públicos una ideología de partido con una mentalidad más propia de los totalitarismos del siglo pasado que de las modernas sociedades democráticas”.
Empezaron con Educación para la Ciudadanía (EpC), siguieron con la ‘Ley del Aborto’ y su previsión de incorporar la antropología de género y de la salud reproductiva en la escuela, pretenden imponer la práctica clínica del aborto en las carreras universitarias sanitarias y ahora nos anuncian que estudiar el feminismo de género va a ser obligatorio en las universidades.
El presidente del Foro de la Familia declara que “es la hora de reclamar a los Tribunales de Justicia que pongan coto a esta ideologización gubernamental de las leyes y de las Administraciones Públicas en España pues están en peligro libertades constitucionales básicas y principios fundamentales de nuestro sistema constitucional como el pluralismo”.
La forzada e incoherente doctrina del Tribunal Supremo al dar su visto bueno ‘a regañadientes’ al experimento ideológico de EpC, ha abierto la puerta a las ansias gubernamentales de utilizar el poder para imponer su ideología a toda la sociedad española a través del sistema educativo.
El Foro de la Familia exige a los tribunales de justicia que defiendan las libertades de los ciudadanos freten a estas reiteradas intromisiones del Gobierno en el ámbito de las libertades individuales.
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Carmen González
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