14-M: una cita con la Historia

por | Mar 13, 2015 | Noticias

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Somos responsables, también, de los demás. Los cristianos lo han llamado desde siempre –con lenguaje fuerte- comunión de los santos. Los modernos lo llaman -de forma vaga e inconsistente- solidaridad. Por eso, desde sus orígenes, los cristianos se han implicado en la ayuda a los más necesitados de su época y se han implicado en la superación de las injusticias estructurales de la sociedad en que vivían. Por eso, la civilización de matriz cristiana es la del humanismo, la de los derechos humanos, la de la superación de la esclavitud, la de la igualdad entre hombres y mujeres, la del rechazo del aborto. Con contradicciones e inconsecuencias, ¡por supuesto!; pero el humus cultural del cristianismo ha sido el caldo de cultivo del que surgió la primera y única civilización que ha hecho del respeto al ser humano y su dignidad su eje y aspiración.

El gran drama de nuestra época es el aborto, tanto por el incontable número de vidas que ha eliminado (más que el Holocausto, las guerras mundiales y el Gulag juntos), como por la banalización de la vida que promueve, el dolor que engendra y la violencia que legitima (lo que San Juan Pablo II llamó la cultura de la muerte). Por ello quienes vivimos hoy, por el hecho de ser coetáneos del drama del aborto banalizado, debemos implicarnos en su erradicación; debemos hacer lo que esté en nuestras manos para superar esta lacra de la humanidad de nuestros días.

Papa Francisco dejó escrito en Evangelii Gaudium (nº 273) que “Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo”. Y parte de esa misión en que cada uno consistimos es ayudar a (la comunión de los santos así lo exige) mejorar nuestra sociedad y luchar contra los males de nuestra época; en nuestro caso, contra el aborto, el gran mal de nuestra época. ¿Cómo hacerlo? El propio Francisco nos contesta en el número 223 de EG: “ Se trata de privilegiar las acciones que generan dinamismos nuevos en la sociedad e involucran a otras personas y grupos que las desarrollarán, hasta que fructifiquen en importantes acontecimientos históricos. Nada de ansiedad, pero sí convicciones claras y tenacidad”. Debemos privilegiar acciones que hagan visible la causa de la vida en nuestra sociedad, que ayuden a despertar las conciencias adormecidas, que impulsen redes de apoyo a las mujeres embarazadas para ayudarlas a optar por la vida…Eso es lo que pretendemos hacer con la manifestación CADA VIDA IMPORTA del próximo 14M.

La manifestación del 14M no se inserta en el ciclo electoral de la actual vida política española, sino que se inserta en la historia multisecular del compromiso con la vida y la dignidad humana que caracteriza a la civilización cristiana y en el proceso creciente -en cada vez más países- de lucha por la reversión de la cultura de la muerte (y del aborto, en particular)  en nuestros días. La manifestación del 14M CADA VIDA IMPORTA pretende seguir poniendo en marcha dinamismos nuevos en la sociedad e implicar cada vez a más grupos y personas que los desarrollarán hasta que fructifiquen en importantes acontecimientos históricos, siguiendo la pauta que marca Francisco en la cita antes recogida de EG nº 223. Los frutos inmediatos no serán espectaculares y visibles; las dinámicas históricas iniciadas o reforzadas solo en el futuro podrán valorarse. Pero es claro que solo si salimos a la calle, solo si hablamos y nos hacemos visibles, solo si damos testimonio de compromiso con la vida y la mujer embarazada, solo si aportamos nuestro granito de arena a la causa de la vida, …algún día el aborto banalizado y normalizado será un recuerdo en la historia de los horrores de la humanidad. Este es nuestro objetivo y nuestra motivación al convocar la manifestación del 14M CADA VIDA IMPORTA. Y estas son las razones para que tú, amable lector, nos acompañes ese día en las calles de Madrid.

Benigno Blanco

Presidente del Foro de la Familia

AlfayOmega 12/03/2015

Foro Familia