Una conocida frase de Lenin dice que «el medio más poderoso para dominar a los pueblos no son las armas sino los vocablos». Es cierto, porque cambiar el lenguaje es cambiar la realidad y esto es lo que se está produciendo en España. Nos estamos acostumbrando a que en lugar de aborto se diga interrupción voluntaria del embarazo, a que al matrimonio se le llame pareja o compañero, la masturbación aprender a quererse, el divorcio otra oportunidad, repartir condón educación sexual, pederastia adulto con insatisfación, eutanasia caridad y solidaridad, feto embarazo no deseado y suma y sigue… ¿Qué es esto sino una estrategia con el objetivo claro de cambiar el contenido de los conceptos? No te engañes, las cosas por su nombre, la manipulación es cerebro de borregos.
Teresa Rodrigo Contreras Madrid
Cartas al Director de La Gaceta de los Negocios