La pasada semana el Foro español de la Familia, en su calidad de miembro observador, participó en la Asamblea de la Federación Europea de Asociaciones de Familias (FAFCE), celebrada en Hungría.
En dicho encuentro estuvieron presentes representantes de 19 países europeos, incluida Ucrania. Uno de los temas más importantes, obviamente, fue el de la grave y delicada situación que dicho país está atravesando, ocasionada por la invasión por parte de Rusia, por la guerra que lamentablemente continúa.
Por ello, la resolución adoptada en esta ocasión fue titulada “Las familias y las asociaciones de familias son constructoras de paz”, la cual puedes leer íntegramente en este enlace: https://www.fafce.org/fafce-spring-2022-board-resolution-families-and-family-associations-are-builders-of-peace/
Otro de los puntos a destacar del Board Meeting fue precisamente la intervención de Péter Molnár, vicepresidente del Instituto María Kopp, entidad húngara sin ánimo de lucro centrada en Demografía y Familia. En dicha intervención, se detallaron las principales medidas de política familiar llevadas a cabo en los últimos años en este territorio y su impacto en la sociedad húngara.
Entre las medidas que Hungría está implementando se encuentra el fomento del matrimonio, la rebaja de impuestos, el prorrateo de facturas por suministros en función del número de hijos, la perspectiva de familia que inspire toda la legislación, las facilidades para conciliar vida laboral y familiar, apoyos a la maternidad e, incluso, el cómputo del tiempo al cuidado de los hijos a efectos de cotización de la seguridad Social, todas ellas, recordamos, propuestas por el Foro de la Familia a todos los partidos políticos españoles desde hace décadas: https://www.forofamilia.org/lineas-de-accion/familia/medidas-politica-familiar/
El impacto de toda esta batería de políticas familiares, obviamente, ha sido y seguirá siendo inequívocamente positivo. Así, se evidencia cómo desde que se empezaron a llevar a cabo, en Hungría han crecido exponencialmente el número de matrimonios, el número de nacimientos e incluso el número de mujeres incorporadas al mercado laboral, y todo ello a pesar de que la población total ha bajado significativamente en la última década. Del mismo modo, en el mismo período vemos cómo ha descendido notablemente el número de abortos, así como el de divorcios.
Fuente: Instituto Mária Kopp Institute for Demography and Families.
A pesar de este modelo de éxito, exportable sin duda a cualquier otro país europeo y propuesto en España por el Foro español de la Familia desde antes incluso de que Hungría sí comenzase a trabajar en esta línea, observamos atónitos como, en lugar de copiarlo, lo que se hace desde el gobierno de la Unión Europea es precisamente lo contrario: amenazar a dicho país -así como a otros que también trabajan en este sentido, como es el caso de Polonia-.
Será que la evidencia de la realidad es demasiado peligrosa para los fines de las ideologías. En cualquier caso, seguiremos insistiendo en que otra sociedad es posible, en que las tendencias se pueden invertir gracias a la implementación de las medidas adecuadas, en que poner a la Familia en el centro de la sociedad -lugar que le corresponde- es garantía de éxito. Y así lo demuestra Hungría.
