La valentía, dicen, no consiste en no tener miedo, sino en la capacidad de enfrentarse a él, de superarlo voluntariamente. El compromiso con las grandes causas de la defensa de la vida, de la familia construida sobre la base de un matrimonio entre hombre y mujer y de la libertad, especialmente en el ámbito de la educación, implica necesariamente la asunción de riesgos.
Uno de ellos, quizá el más claro e inmediato, es el de ser etiquetado de muchos adjetivos que se resumen en el de ser “incómodo” para la mayoría de la sociedad. De forma natural tendemos a querer gustar, caer bien, huir de situaciones incómodas en pro de un ambiente agradable a nuestro alrededor. Es normal. Por eso, asumir el riesgo de tirar una piedra en medio de las aguas tranquilas que nos rodean requiere un convencimiento profundo de los motivos que nos llevan a tirarla.
Requiere que preponderemos la acción en defensa de lo que consideramos un Bien absoluto a la propia comodidad que resultaría de la inacción. Y merece la pena ser valiente. Todo lo que hacemos y todo lo que no hacemos tiene consecuencias y, como dice el Dr. Jordan Peterson (autor canadiense que he mencionado en alguna otra ocasión), las consecuencias de callarnos y no defender las causas en las que creemos son terriblemente peores, nefastas para nuestro propio desarrollo. El silencio en pro de la comodidad nos instala en la mediocridad.
Buscamos valientes. Miro con envidia sana cómo en países americanos están surgiendo movimientos multitudinarios, en su mayoría formados por jóvenes, que defienden sin miedo la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural a través de sus redes sociales, saliendo a la calle, organizando conferencias y jornadas, proponiendo medidas concretas a los Parlamentos, etc. ¿Dónde está nuestra “Generación Provida” en España? ¿Dónde están los padres que defienden la libertad de todos los padres para educar a sus hijos sin injerencias ideológicas de los poderes públicos?
La buena noticia es que están, y conozco a muchos, y muchos de esos muchos están con nosotros, en el Foro de la Familia. Ya ha pasado el momento de esperar, ya ha llegado el momento de tirar la piedra al lago estancado. El momento de los valientes.
El próximo sábado 8 de junio podremos vernos y pasar el día con amigos y familia en la gran fiesta del XX aniversario del Foro de la Familia. Cuento contigo, valiente. Apúntate pinchando aquí.
Javier Rodríguez
Director general Foro de la Familia