La ciencia ha tenido que aceptar que el 90% de los conocimientos adquiridos son intuitivos. Jonn Bargh, psicólogo social nacido en IIinois (EEUU) en 1955, y que actualmente trabaja en la Universidad de Yale, afirma el predominio de la intuición sobre la razón. Este psicólogo y G.A. Ferguson, nacido en Canadá en 1954, argumentan: que la mayor parte del procesamiento, incluyendo el procesamiento de estímulos que influyen mucho en el comportamiento y la toma de decisiones, ocurre fuera de la conciencia.
Tenemos que estar muy atentos a los avances en la ciencia y aplicarlos rápidamente en nuestras aulas para que nuestros alumnos avancen y, por consiguiente, nuestra sociedad progrese.
Ahora se habla de competencias, -está muy de moda y debe ser así-. Competencias que deben aplicarse a los alumnos de forma coherente y con orden. Esto lo hago siempre en mi aula con mis alumnos desde hace treinta y siete años: conocimientos, habilidades, pensamientos, carácter y valores de manera integral en las diferentes interacciones que tienen los seres humanos para la vida en el ámbito personal, social y laboral.
Parece que se está descubriendo algo nuevo utilizando términos diferentes y realmente en educación casi todo está ya descubierto. Lo que hay que hacer es ponerlo en práctica y trabajar con coherencia, exigencia y cariño. Lógicamente, los cambios en los planes de estudios y las constantes divergencias políticas hacen que los perjudicados sean nuestros niños, nuestros jóvenes.
Por eso, lo fundamental, lo necesario, es un pacto de Estado para la educación y que se mantenga por mucho tiempo.
Volviendo a esas competencias, hay que decir que hay que centrarse fundamentalmente en cuatro, sin olvidar las demás:
- Mostrar a los alumnos las facultades para concentrar la atención. Tenemos que centrar la atención en la curiosidad.
- Habituarles desde pequeños a trabajar en equipo.
- Comunicación Digital entre nuestros alumnos.
- Métodos para resolver los problemas en lugar de idealizarlos.
Finalizo con unas palabras que utilicé en otro artículo, también sobre educación:
Tenemos una sociedad de competitividad, no de ayuda y colaboración. Debemos meternos todos en la cabeza que somos distintos, no sólo que somos los mejores, sino que somos distintos y que cada uno de nosotros aportamos todo lo bueno que poseemos para los demás. Si nos comparamos siempre perderemos, sufriremos y no servirá para nada. Las emociones son fundamentales, el tratar, valorar y reconocer a los demás es fundamental en esta sociedad de desapego y egoísmo.
Autor: D. José Ramón Talero Islán, profesor de Educación Primaria.