La pornografía sigue creciendo como uno de los grandes peligros para la sociedad sin que nadie dé un paso firme para cerrar el paso a sus daños y consecuencias.
Los políticos, que ya se van atreviendo con la ludopatía y las casas de apuestas, e incluso se ha incluido por la FAD como adicción, no van más allá ante esta silenciosa droga que se cuela desde las pantallas destruyendo conciencias y familias y generando estereotipos dañinos y denigratorios de la mujer.
Es necesario que la sociedad civil dé ese paso. Hay estadísticas que hablan de que la pornografía está detrás del 70% de las rupturas; del daño que hace a los jóvenes en su concepción de la afectividad y de la sexualidad, y se está estudiando su influencia en el aumento de la violencia contra la mujer y las violaciones. Su acceso, además, se ha adelantado. Con el auge de internet, de los móviles y las tablets, se está dejando un arma sin seguro en manos de los niños. Hoy en día es más fácil acceder a contenido pornográfico que comprar un caramelo. Y así ocurre. La edad de inicio en el consumo del porno está en los 8 años.
Nos encontramos ante un reto descomunal, que requiere de una respuesta digna de esta magnitud. ¿Estás concienciado de los riesgos de la pornografía para el ser humano, las relaciones de pareja y la familia? ¿Quieres hacer algo? ¿Tienes amigos o conocidos que estén en la misma situación? No lo dudes y ponte en contacto con nosotros para luchar contra «la nueva droga», como lo llaman en Estados Unidos.
Se puede hacer mucho, se puede vencer. Pero te necesitamos. Contacta con nosotros en info@forofamilia.org o en el teléfono 91 510 51 40
No lo dudes, ÚNETE