El ser madre es una experiencia única, nunca crees que estés capacitada para ello, pero cuando llega el momento haces lo que puedes, porque como siempre digo te enamoras de tu bebé, sólo puedes pensar en él, mirarle, hablar de él….
Y, ¿cuándo llega el segundo? ¿Como vas a enamorarte otra vez?. Pues no sabes cómo pero te enamoras y puedes quererle tanto como al anterior. Y ¿al siguiente?. Sorprendentemente vuelve a ocurrir lo mismo… Esto es lo más bonito de ser madre de familia numerosa, descubrir la capacidad de amar del ser humano.
Por otro lado, diría que otra parte muy emocionante es ir viendo como va cada uno desarrollando sus capacidades y su forma de ser. Como cuando tienen 4 años sigues viendo cosas en su carácter que ya se intuían con 1 añito o menos. Y como cada uno puede ser tan diferente de los demás y en cambio entre ellos quererse tanto y necesitarse tanto en muchos casos.
Como disfrutan de la llegada de otro hermano, como le quieren….
Como madre observar todo esto te enseña mucho y te hace disfrutar mucho también.
Es verdad que la cabeza de una madre siempre tiene mil cosas. Siempre digo que la mayoría del trabajo que realiza una madre en una casa no se ve y eso que es fundamental. No digo que no se valore, porque todo el mundo da mucha importancia a la figura de la madre de manera general, pero si creo que en el fondo, es difícil de entender lo que gestiona una madre y lo que tiene en su cabeza. Por un lado diríamos todo aquello que son cosas materiales, que siempre hay varias por gestionar: tengo que coserle ese pantalón al mayor, la peque tiene un cumple el viernes, que no se me olvidé coger la cita de revisión del pediatra, etc. Y por otro lado todo lo demás: he visto a este triste al salir del cole, el otro parece que hoy está cansado, se encontrará mal el bebé…
Siempre me dicen «ya verás en la adolescencia, la carga psicológica es mucho peor». Espero estar preparada para cuando llegue el momento.
Por ahora, para manejar todo esto lo mejor posible, en cuanto a lo material intento apuntar todo para que no nos dejemos nada importante por el camino y en cuanto a lo demás, leer mucho de educación, escuchar muchas cosas a gente experta y estar atenta a lo que va viviendo cada uno para estar ahí siempre para ellos, por supuesto disfrutando y dándolo todo por ellos siempre.
Ana Malmierca