Para diferenciar lo que es nuclear y característico de la familia de lo que es coyuntural o accidental y para lograr su pervivencia antes las transformaciones debemos volver a mirar a la familia.
Desde estas líneas queremos recordar una vez más que una de la funciones principales de la familia es la de ser el grupo social idóneo para proporcionar el ambiente más adecuado al desarrollo de la persona, sobre todo en la infancia. Para ello, según el artículo 39 de la Constitución, los poderes públicos deben asegurar la protección de la familia en los ámbitos social, económico y jurídico.
Con la Ley de Familia elaborada y presentada por el Foro de la Familia en distintas Comunidades Autónomas se pretende ayudar a solucionar los problemas derivados de los cambios sociales recientes que afectan a la institución familiar, como es que la mujer trabaje cada vez más fuera de casa, el aumento de rupturas matrimoniales o el envejecimiento de la población. Para todas estas realidades es necesario un marco normativo que satisfaga las necesidades sociales que se van presentando en la actualidad. Independientemente de la situación concreta, es fundamental proteger siempre a los más débiles: menores, discapacitados, mayores dependientes, etc.
Esta ley tiene como objetivo establecer un marco jurídico de apoyo a las familias facilitándoles el desempeño de sus responsabilidades y el ejercicio de sus derechos, e impulsar a su vez la creación de un mayor número de familias.
No olvidemos tampoco el artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que nos recuerda que “Los hombres y las mujeres,… tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio… La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”.
Hoy, la familia, en cualquiera de sus diversidades, tiene fuertes amenazas por las dificultades para compatibilizar la vida familiar y vida laboral (más si cabe ahora por la carencia de ingresos que la sustenten).
El Foro de la Familia se declara férreo defensor de los derechos humanos, y por ello insistimos en la necesidad de recordar a cada uno de los ciudadanos que conforman este maravilloso país llamado España que tienen la obligación de conocer y reclamar el amparo y la defensa de los derechos familiares de las personas: derecho a ejercer la maternidad y la paternidad; derecho a formarse, derecho a mantener y desarrollar una familia; derecho a cuidar a nuestros mayores; derecho a educar a nuestros hijos e hijas; a cultivar las relaciones de pareja; a una jornada de trabajo compatible con la vida familiar; a desarrollar la propia vocación; a tener un compromiso político, sindical, social o cristiano; a no sufrir ningún tipo de penalización por causa del ejercicio de estos derechos; a recibir la ayuda necesaria que garantice el ejercicio de los derechos familiares de las personas.
Desde el Foro de la Familia estamos firmemente decididos a comunicar estos derechos y hacer ver a los ciudadanos que podemos y tenemos la obligación de exigir el ejercicio y amparo de los mismos.