Los datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística vuelven a incidir en el -cada vez menos lento- suicidio en el que la sociedad española parece empeñarse.
De nuevo observamos un descenso de los nacimientos. De nuevo hablamos de un mayor número de ancianos, y de ancianos solos. Del incremento de la despoblación, con zonas rurales abandonadas… Y, de nuevo, un máximo histórico de población, por la gracias del aumento de entrada de inmigrantes.
Con este perfil, quienes defienden que el invierno demográfico no es tan grave porque se combate con los movimientos migratorios, se ven reforzados. No obstante, los expertos advierten de que son datos coyunturales. Es cierto que la entrada de inmigrantes se ha multiplicado, pero también el flujo de quienes dejan nuestro país… y en un momento bueno de la economía. ¿Qué nos encontraremos cuando aparezca -que aparecerá- la próxima crisis?
Con la entrada en la década de los 20, podemos analizar qué ha supuesto la de los 10. Y no ha sido positivo:
- 285.000 nacimientos menos
- 1,3 millones de ancianos más
- Incremento de la despoblación, especialmente en zonas rurales
Además, se ha observado un retraso en la edad de ser madre por primera vez y una reducción importante de españolas en edad fértil.
Un panorama difícil, que empeora dato a dato sin que se tomen medidas decididas para revertirlo.
Desde el Foro de la Familia llevamos años proponiendo un Pacto Social por la Maternidad, que es la única manera de sacarlo adelante. Sobre todo si miramos las estadísticas del aborto en el mismo periodo de tiempo y vemos que no se ha dejado nacer, voluntariamente, a más de un millón de inocentes.
Los datos están ahí. Las soluciones, sobre la mesa. Pero se necesita mucha gente. Te necesitamos a ti.