El presidente del Foro de la Familia, Ignacio García-Juliá, apuesta por políticas de ayuda y fomento a la natalidad y a las familias con hijos como medidas para asegurar las pensiones en nuestro país. “La mejor forma de garantizar las pensiones es fomentar la natalidad y ayudar a las familias con hijos”.
En pleno debate sobre la sostenibilidad del sistema nacional de pensiones y encarando un duro invierno demográfico, “hay que buscar soluciones reales y estables. No basta con colocar parches o créditos que permitan salvar las pensiones actuales y la legislatura al gobierno de turno. La única forma realista de que pueda haber pensiones públicas es que haya trabajadores que sostengan el sistema”, expone García-Juliá.
En estos momentos, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en el primer semestre de 2017 se produjeron 32.000 muertes más que nacimientos en España. Además, las mujeres están retrasando la edad para ser madres. Las medidas de conciliación son escasas e ineficaces y los horarios laborables dificultan tener y educar a los hijos.
“Tampoco ayuda que el IVA de los pañales o productos de primera necesidad para bebés sea superior al de una revista pornográfica, por ejemplo”, analiza el presidente. “Estamos llegando a una encrucijada de la que dependerá el futuro no sólo de la sostenibilidad de las pensiones, sino de la sociedad misma. De mantener esta tendencia, pronto entraremos en la fase de regresión demográfica”.
“La decisión de ser padres no está vinculada a lo meramente económico pero desde luego, las ayudas en este sentido siempre sumarán y ayudarán a que los jóvenes puedan encontrar ayuda y estabilidad para dar ese paso”, indica García-Juliá, que apostó asimismo por “promover una visión positiva de la maternidad, desmontando el mito de que ser madre significa dejar de ser joven, incluso de vivir”.
Desde el Foro, proponemos las siguientes medidas:
- Aprobación de un Plan de recursos públicos dedicados a apoyo a la familia, de forma que el conjunto de las Administraciones públicas españolas dediquen a políticas familiares un porcentaje del PIB equivalente a la media de lo dedicado a estas políticas por el conjunto de los países de nuestro entorno para lo que incluirá un calendario anualizado de incremento de los recursos públicos dedicados a tales políticas familiares especificando programas y cuantías económicas.
- Modificar el IRPF para que se inspire en los siguientes principios:
- Ser más equitativo respecto a la familia en la que alguno de sus miembros dedica total o parcialmente su tiempo al cuidado de los hijos menores o de familiares dependientes
- Deducir fiscalmente todo tipo de gasto intrínsecamente familiar como guarderías, cuidadores familiares de menores y/o dependientes, escolarización y otros gastos asociados a la familia y los hijos.
- Promover bonificaciones fiscales a favor de las familias en los tributos que gravan la adquisición o ampliación de la vivienda familiar, especialmente si se trata de familias numerosas o con familiares dependientes.
- Establecer bonificaciones proporcionales al número de miembros de las familias en todo tipo de suministros básicos como luz o gas, acceso a bienes culturales, etc.
- Reducción del IVA a pañales y artículos de primera necesidad para los bebés.
- Eliminar la fiscalidad en la transmisión de padres a hijos sea mortis causa o inter-vivos y de las donaciones entre padres e hijos tanto para el donante como para el donatario.
- Establecer pensiones contributivas de jubilación para quienes trabajen exclusivamente en el propio hogar, mediante un convenio voluntario con la Seguridad Social.
- Ampliar el vigente permiso por maternidad estableciendo su duración a un período no menor a un año durante el cual la empresa quedará eximida de la correspondiente cotización a la Seguridad Social.
- Modificar la regulación del sistema público de pensiones para que el tiempo que el padre o la madre dediquen al cuidado de sus hijos menores de edad compute como de cotización a la Seguridad Social a efectos del devengo de pensión de jubilación.
- Crear y dotar anualmente en los Presupuestos Generales del Estado una prestación universal por hijo a cargo con una cuantía similar a la de otros países de la UE de equivalente renta per cápita, y creciente a partir del tercer hijo que se actualizará anualmente y de la que sean beneficiarias todas las mujeres que sean madres, sea cual sea su situación familiar y laboral, y mientras los hijos sean menores de edad o hasta que cumplan los 25 años si previamente no tienen un trabajo retribuido o están estudiando. Las mujeres tendrán derecho a percibir esta ayuda a partir del cuarto mes de embarazo. Esta prestación será acumulable a cualquier otra prestación de la Seguridad Social a que la familia o sus miembros tengan derecho.
- Establecer el derecho de ayuda a domicilio en caso de parto o adopción múltiple. Consideración de persona con movilidad reducida a la mujer en el último trimestre de embarazo (para obtener, por ejemplo, la tarjeta de aparcamiento).
- Considerar en planes de empleo y bolsas de trabajo así como en traslados que impliquen cambio de residencia, el número de hijos mientras sean menores de edad o hasta que cumplan los 25 años si previamente no tienen un trabajo retribuido o están estudiando.
- Establecer en el caso de Expedientes de Regulación de Empleo, una protección especial para los padres en función del número de hijos.
- Creación de cheques servicio que subvencionen parte de las necesidades familiares: libros escolares, transporte público, medicamentos, guarderías, servicios a domicilio, etc.