Parece que ya quedan pocos días para que el Consejo de Ministros apruebe definitivamente el proyecto de ley de reforma en materia de aborto. Atendiendo a las recomendaciones hechas por los distintos órganos consultivos del Gobierno existe el riesgo de que el Anteproyecto de Ley pueda disminuir el compromiso con la vida y la maternidad en puntos esenciales, y asimismo, existe la posibilidad de que se mejore el compromiso al respecto que ya figuraba en el Anteproyecto.
En estos momentos, el Foro de la Familia desea recordar al Gobierno que, para que el Proyecto de Ley suponga de verdad un paso adelante significativo en la defensa de la vida, resulta irrenunciable que se exija con rigor la comprobación del supuesto de hecho de grave peligro para la vida o salud de la embarazada en el llamado aborto terapéutico a fin de evitar el sistemático fraude de Ley que se dio entre 1985 y 2010; que no se renuncie al principio de que los niños con malformaciones tienen igual derecho a al vida que los sanos, y que se incorporen a la ley medidas activas y concretas de protección a la maternidad.
El Foro de la Familia siempre ha dicho que el proyecto del Gobierno no es el proyecto del Foro, pero que puede suponer un salto relevante y significativo en la dirección de empezar a construir un ordenamiento jurídico comprometido con la vida y la maternidad. Para que de verdad la nueva Ley sea ese salto adelante significativo es imprescindible, al menos, que no se retroceda en los tres
aspectos citados.