El Gobierno por boca del nuevo ministro de Sanidad, sigue insistiendo en presentar, como alternativa a su renuncia a derogar la ‘Ley del Aborto’, la modificación del tratamiento del aborto de las menores de edad en esta ley. Este planteamiento es profundamente engañoso, pues exigir el consentimiento de los padres para el aborto de las menores no aumenta para nada la protección de la vida del no nacido, aunque aumente la protección de las menores de edad.
Nos parece acertado que la Ley no desproteja a las menores de edad suprimiendo la patria potestad cuando del aborto se trata. Sin embargo, es claro que con esta mínima reforma de la Ley, la vida del no nacido queda exactamente igual de desprotegida que en la Ley vigente de 2010, la ‘Ley Aído-ZP’. Por ello, resulta claro que esta mini reforma no supone de ninguna manera el cumplimiento del compromiso de mejorar la protección de la vida del nasciturus que había asumido el PP en un programa electoral.
De materializarse esta reforma anunciada por el ministro de Sanidad y Asuntos sociales seguirá exactamente igual el incumplimiento injustificado de la promesa de relevar la ‘Ley Aído’ y, por tanto, seguirán en vigor íntegramente las reivindicaciones de los manifestantes del 22N y no desaparecerán las razones que nos llevaron a anunciar una nueva manifestación para el próximo 14 de marzo.