Los españoles hemos votado demostrando nuestras prioridades, y la realidad es que en nuestra sociedad no están entre ellas las cuestiones que afectan al valor absoluto e innegociable de la vida y de la dignidad humana, a la familia como célula básica de organización y prosperidad social, ni a la libertad de enseñanza y de educación con independencia de la modalidad pública o privada.
Esos son los tres pilares del Foro de la Familia y, de nuevo, tenemos cuatro años por delante sin esperar un apoyo o defensa de los mismos desde el Gobierno, desde la Administración, desde las instituciones públicas. Es lógico que, en democracia, una sociedad mayoritariamente relativista e individualista esté gobernada bajo proyectos pertenecientes a estas corrientes. Lo contrario no tendría sentido.
No es un escenario nuevo para nosotros, ni mucho menos. Sabemos lo que hay que hacer, lo que hay que seguir haciendo, con más motivos e ilusión si cabe. No sería responsable por nuestra parte (por tu parte, por la mía) esperar que algún partido político haga por nosotros lo que a nosotros nos corresponde. Hablar bien de las cosas buenas en nuestro entorno es indispensable para la defensa y promoción de nuestras causas, para construir una sociedad más humana y comprometida con lo que merece la pena. No es tarea del Gobierno, sino tuya, mía.
Y para eso es necesario formarse, salir a la calle, implicarse, preocuparse no sólo de nuestra familia, sino de todas. No se puede cambiar una sociedad (en lo relativo a la Vida, la Familia y la Libertad) desde la comodidad de nuestro refugio, confiando en que con una papeleta cada cuatro años es suficiente. Ahí están los resultados, que son, como dije, lógicos.
Tenemos por delante unos años de mucho trabajo, siempre en positivo, siempre con respeto y con argumentos. Eres absolutamente necesario para seguir defendiendo a los niños inocentes por nacer que son conducidos al aborto, a las madres en situación de vulnerabilidad a las que no se les ofrecen soluciones, a las personas que afrontan el final de sus vidas a las que se les quiere empujar a la eutanasia, a la libertad de todos los menores y de sus familias a los que se les imponen ideologías poco respetuosas con el ser humano, a todos los padres y madres a quienes se pretende mermar su patria potestad si no comparten dichas ideologías, a la libertad de las escuelas que están obligadas a ofrecer un menú único y excluyente, a las mujeres y a los bebés que son injustamente instrumentalizados bajo la práctica de la maternidad subrogada, a todos los matrimonios tan poco valorados y a quienes se les ofrece una ruptura fácil como única salida, a la promoción de la sexualidad humana como algo valioso y bueno frente a la imposición del género, y a tantas otras causas concretas que de manera inminente seguirán necesitando una respuesta firme y argumentada desde la sociedad civil.
A eso nos dedicamos con empeño y optimismo, sin miedo y con respeto a la libertad humana, en el Foro de la Familia. Contamos contigo. Hoy eres todavía más necesario que ayer.