La lucha por la igualdad no puede tener sesgos radicales. Y la maternidad sigue siendo una de la causa de discriminación y un hándicap en las carreras profesionales de las mujeres. En un país que lucha por combatir el desierto demográfico, seguimos encontrándonos con una brecha salarial que alcanza los nueve puntos cuando una mujer decide ser madre, algo que es más perceptible si buscamos a “feminas” profesionales en puestos de alta dirección de las empresas.
Por ello, es necesario alcanzar la igualdad de oportunidades en la gestión de personas para la mejora de la competitividad y los resultados de las organizaciones españolas, que además incentiven el talento sin importar si eres hombre o mujer. No podemos obviar, que España ocupa el puesto 24 del mundo según el ranking «The Global Gender Gap Report» de 2017, del Foro Económico Mundial, en cuanto a la participación de las mujeres, lejos del puesto 11 que ocupaba en 2006.
Actualmente, surgen iniciativas como el Código de Buenas Prácticas Corporativas y la Mejora de la Competitividad en la Empresa, que ayudan a recortar la brecha salariar y facilitan el acceso a las mujeres a los puestos de Alta Dirección, Comités de Dirección y Consejos de Administración en igualdad de condiciones y en una proporción equitativa a las de los hombres.
Basado en cuatro grandes principios, el código que respalda Fundación máshumano y ha elaborado la Asociación Española de Ejecutivas y Consejeras, ofrece a las organizaciones diez recomendaciones, herramientas que agilizan la promoción de las mujeres (normas de aplicación para la igualdad y la diversidad, contexto corporativo y modelos de liderazgo que demanda la sociedad), y un método de evaluación para comprobar si se aplican con utilidad.
La mejora de la competitividad empresarial para la gestión del talento femenino se basa en:
- Promover la igualdad entre hombres y mujeres desde la alta dirección de las organizaciones.
- Establecer mecanismos que fomenten la transparencia en la igualdad.
- Favorecer el desarrollo profesional, promoción y reconocimiento del talento.
- Impulsar una cultura basada en una relación equilibrada entre la organización y el individuo.
Principios para impulsar la promoción de la mujer a puestos de dirección
- Aprobar cada dos años una Agenda de Igualdad: Las organizaciones aprobarán cada dos años una Agenda Corporativa de Igualdad que elabore el Comité de Dirección de la empresa e implemente políticas de igualdad en su seno.
- Más transparencia en la igualdad de género: Países como Alemania publican los sueldos de hombres y mujeres para eliminar aquello de ocupar puestos de la misma responsabilidad y cobrar distinto salario. Esta brecha supera el 29% en nuestro país.
- Se designará un órgano responsable de igualdad: La concienciación en la empresa es esencial. Hay que acompañar a las mujeres que ocupan puestos de responsabilidad, también, e inspirar, como mujeres, a otras mujeres.
- Las políticas de igualdad deben ser ampliamente difundidas en la entidad: Fijar objetivos a los directivos ligados a la diversidad de género que fomenten la presencia de mujeres en sus equipos y aporten medidas de igualdad que mitiguen la brecha salarial.
- Proyectar sus principios hacia la sociedad: No se debe juzgar ni sesgar, cada uno en su decide a nivel personal lo que le conviene.
- Se posibilitará el desarrollo profesional y el talento: Se debe contratar mirando el talento y el mérito personal.
- Objetivos para la igualdad de oportunidades: Conseguir avanzar aprovechando el talento de todos, tanto hombres como mujeres.
- Mentorización para las empleadas con potencial: La formación de las mujeres y de los hombres es muy importante para un cambio de mentalidad.
- «Coaching» y cambio de mentalidad: La «plenitud» está en unir la faceta personal y profesional, sin renunciar a ninguna, ya que ambas marcan lo que somos y lo que aportamos a la sociedad.
- Flexibilidad de horario y conciliación: Ofrecer horas de teletrabajo a la semana para facilitar el trabajo.
¿Cómo actúan los países europeos ante la brecha salarial?
En su último informe sobre España, la consultora McKinsey & Company destaca que las mujeres solo representan el 11% de los comités ejecutivos. Otros países han tomado la delantera y aplican recetas que potencien el talento femenino: En Bélgica publica un informe anual sobre la brecha salarial; la ley obliga en Suecia a que los empresarios de más de 25 trabajadores realicen una encuesta salarial para detectar, resolver y prevenir diferencias injustificadas de salario; en Austria las empresas de más de 150 empleados publican informes sobre igualdad salarial, en Francia la Ley de Igualdad Salarial se aplica a todas las empresas de más de 50 trabajadores y en Reino Unido, la obligatoriedad de publicar datos impuesta en 2017 a las empresas de más de 250 empleados ha sacado a la luz que el 78% de las empresas paga más a los hombres.
Nuria Alonso
Directora de Comunicación Fundación máshumano