El Foro de la Familia de Baleares (FFB) propone al conseller de Educación, Martin March, colaborar con el Govern en la creación de escuelas de padres de manera que éstos puedan formarse para dar a sus hijos una adecuada educación afectivo sexual. «Con esta iniciativa, además de respetar el derecho a la Educación, fomentaremos la vida familiar al animar y empujar a los padres a hablar con sus hijos», subrayó Agustín Buades, delegado de la institución en las islas.
Esta iniciativa parte de la comparecencia del conseller en el Parlament sobre el programa «Amb tots els sentits» donde March afirmó que uno de los problemas es precisamente que »los padres no hacen todo que tendrían que hacer» en la educación sexual.
Los padres tienen el derecho a exigir que la exposición de la materia no contradiga la formación moral que desean para sus hijos, como así lo ha reiterado en numerosas sentencias del Tribunal Supremo. «Por eso sería una magnifica idea crear escuela de padres sobre este tema y desde el Foro de la Familia nos ofrecemos a colaborar y participar activamente en su puesta en marcha y desarrollo», destacó Buades. «Por nuestra parte, nos ponemos a disposición del señor March, y acudiremos a su despacho tan pronto como nos convoque«.
Los art. de la CE números 16.1 (libertad ideológica, religiosa y de culto) y 27.3 (derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones) y el mismo Tribunal Europeo de Derechos Humanos equipara a esos efectos las convicciones filosóficas con las religiosas: “Ni la Administración educativa, ni los centros docentes ni los profesores pueden imponer o inculcar puntos de vista determinados sobre cuestiones morales que en la sociedad española son controvertidas”
Este programa incluye “la educación afectivo-emocional” junto con “orientación afectivo-sexual”, pretendiendo expresamente conformar en los alumnos una conciencia moral concreta imponiéndoles como normas morales una serie de valores concretos, que son los elegidos por la administración autonómica, cuando esto compete exclusivamente a los padres.
Ni la Administración educativa -ni los centros docentes, ni los profesores- pueden imponer o inculcar, ni siquiera de manera indirecta, puntos de vista determinados sobre cuestiones morales que en la sociedad española son controvertidas. Este taller debe impartirse sin vulnerar la “neutralidad ideológica” a que está obligado el Estado en materia educativa.
Los padres no sólo tienen que examinar los manuales que adopten los colegios y las explicaciones de los profesores en clase, sino que deben saber dar esa información tan importante desde el mismo hogar donde el ambiente de confianza avalan la mejor educación sexual. Y es por todo ello que FFB propone la creación de escuelas de padres para que se formen sobre la educación afectivo sexual y colaborar con la conselleria de Eduación