El pasado 9 de Septiembre, 6 europarlamentarios, 6, del Partido Popular, votaron de la mano de los Verdes, de los Eco-comunistas y de los Socialistas, entre otros, un informe que contradice diversos Tratados Internacionales, entre ellos, una reciente Resolución de las Naciones Unidas sobre Protección de la Familia.
El Informe Rodrigues, para empezar, retira a los padres el primer derecho que tienen, educar a sus hijos, a favor de la ideología de género que desembarca, vía fórceps, en las escuelas.
Bajo una apariencia inocente, esta nueva normativa desliza conceptos ambiguos con una carga ideológica radical y excluyente, sobre los que nos llevan alertando personalidades políticas y miembros de diversas religiones desde hace tiempo.
Estos europarlamentarios del Partido Popular en lugar de estudiar las consecuencias reales de esta ideología y de defender una posición natural conforme a sus esencias, parece que no han sabido regatear políticamente y les han metido un gol por toda la escuadra. Y a lo mejor esperan que les aplaudan esos extraños compañeros de aventuras. Cosa curiosa ésta.
Mientras tanto, los ciudadanos no tenemos derecho a seleccionar a los parlamentarios que nos ofrece el partido en una lista cerrada y con un programa que se posiciona en defensa de la familia.
El resultado es doloroso, el Partido Popular y, entre ellos, el mismo Secretario de los Populares Europeos, colaborando con los que nos quieren imponer lo que tenemos que pensar bajo amenazas y desprecios a los que no opinamos como ellos.
Es para sentirse traicionado.