El presidente del Foro de la Familia, Ignacio García-Juliá, recordó al vicepresidente de la Junta de Castilla y Léon, Francisco Igea, que lo que ha habido en la región «ha sido una consulta popular sobre la tramitación de la Ley LGTBI, en la que más de 15.000 ciudadanos han expresado su rechazo, y no una campaña».
«Desde el Foro de la Familia hemos presentado un escrito argumentado sobre por qué una norma de esas características es innecesaria, discriminatoria y fuente de conflictividad jurídica. Al igual que nosotros, se han recogido otras 526 participaciones, de las que más del 95% expresaban su rechazo«.
García-Juliá lamentó que el señor Igea «no sólo haga oídos sordos a la voluntad de los castellano leoneses que han dedicado su tiempo a participar en la consulta, sino que los desprecia reduciéndolo a una campaña de grupos contrarios al lobby LGTBI».
«Si finalmente cumple con lo dicho en la rueda de prensa, el señor Igea estará cometiendo un fraude democrático, y señalaría como una pantomima las consultas populares que el Gobierno regional proponga. Con sus declaraciones de hoy, el vicepresidente de la Junta parece preferir la política de despachos y puertas cerradas con lobbies frente a la democracia y anteponiéndolos a los verdaderos retos de la región, como la despoblación».
García-Juliá insistió en que El Foro de la Familia «comparte los objetivos últimos de la Ley, que es la no discriminación a las personas según su orientación sexual, pero no así en las formas, con una norma ideológica que se está demostrando errónea e ineficaz en las CCAA donde se ha aprobado, con numerosos juicios perdidos por sus artículos anticonstitucionales y que vulneran derechos y libertades fundamentales».
«Nos ponemos a disposición de la Junta para ahondar en propuestas y herramientas efectivas contra el acoso y la discriminación, que ayuden a conseguir una sociedad más tolerante, justa e inclusiva con el respeto a la dignidad humana«.