Volvemos a conocer esta semana ejemplos de algo tan humano como la búsqueda de un fin bueno, necesario, por caminos, sin embargo, equivocados y cuyas consecuencias se harán sentir de manera notable y peligrosa a no tardar, de salir adelante.
En Castilla y León se ha abierto la fase de consulta pública previa a la tramitación de la ley autonómica LGTBI, que previsiblemente será un “copia y pega” del resto de legislación en vigor sobre la materia. De hecho, ya se presentó un proyecto en la anterior legislatura y, efectivamente, no añadía nada nuevo con respecto a las demás leyes.
Desde el Foro de la Familia hemos preparado nuestra aportación a dicha consulta, que, pinchando aquí, puede leer, votar o añadir sus propias conclusiones.
Allí pueden ver desarrollado por qué afirmamos que es una ley que parte de un error conceptual de partida, que amenaza a la libertad, que es redundante -y por tanto innecesaria- y que supone un abandono de la neutralidad ideológica por parte de los poderes públicos. En resumen, lo mismo que las demás leyes LGTBI.
El objetivo es loable y compartido por todos: erradicar la discriminación hacia cualquier persona, en este caso con motivo de su orientación o identidad sexual. Compartimos dicho objetivo, como no podía ser de otra manera. Las personas siempre merecen respeto, porque todos tenemos la misma dignidad. Es el mecanismo para conseguir dicho objetivo el que cae en importantes errores, el que cae en imposición ideológica, estableciendo, además, dos categorías de ciudadanos según su orientación sexual.
Defendamos lo bueno, lo necesario, lo justo. Hablemos bien de ello. Pero hagamos lo posible por evitar que sea de cualquier manera y a cualquier precio.
De momento, con tu ayuda, con tu voto, paremos esta Ley.
Javier Rodríguez
Director General Foro de la Familia