A partir del lunes 21 de diciembre, los españoles tendremos algo más claro quién nos va a gobernar.
En estos días de campaña electoral, la familia ha sido uno de los temas fijos que han tratado todos los candidatos. Temas como conciliación, prestación universal por hijo, ayudas en el IRPF, guarderías, etc., con sus respectivas propuestas, han sido motivo de debates, mítines y demás reuniones pre-electoralistas.
Muchas y buenas son casi todas las que hemos escuchado de nuestros políticos. Todas menos una.
En educación, alguno de los grupos, que pudieran gobernar o influir en el gobierno de turno, siguen sin respetar el ineludible derecho de los padres a que “sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”, derecho ratificado en el apartado 3 del artículo 27 de nuestra Constitución y que algunos parece que no quieran respetar.
Los sondeos actuales indican que tendremos un Congreso de los Diputados bastante dividido, en el que las decisiones sobre cualquier propuesta del Gobierno se verán influidas por los acuerdos que puedan alcanzarse entre varias formaciones políticas.
Sólo deseamos que la Familia, hoy tan defendida por todos en la campaña electoral, vaya afianzándose como principal institución a proteger y potenciar en los próximos cuatro años, y lograr alcanzar que se le destinen el 2,5 % del PIB correspondiente a la media que dedican los países de nuestro entorno.
Desde el Foro, éste será uno de los principales objetivos de seguimiento al Gobierno a lo largo de la próxima legislatura.