Desde el Foro de la Familia proponemos el aumento del número de centros de día y residencias para mayores para facilitar la conciliación laboral de sus familiares.
Desde hace unos años, la población española sigue su proceso de envejecimiento y lo hace a un ritmo considerado: cerca del 19% de los españoles son mayores de 65 años —8.759.634 millones— según los datos del Padrón Continuo (INE) a 1 de enero de 2017, y en 2066, uno de cada tres españoles tendrá más de 64 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Desde la aprobación y desarrollo de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia —más conocida como Ley de dependencia—, en España hay 1.210.963 personas valoradas como dependientes. Es decir, el 2,5% de la población española necesita apoyos para realizar actividades básicas de la vida diaria, según el Portal de la Dependencia del Ministerio de Sanidad. En la actualidad, en líneas generales, las plazas residenciales públicas para mayores son insuficientes para cubrir la demanda existente a día de hoy.
Para quienes no pueden acceder a una plaza residencial o para aquellas personas a las que su situación personal les permita otro tipo de opciones, hay otras alternativas que buscan mejorar la atención y la calidad de vida de los mayores. Son los centros de día; centros que permiten a la persona seguir arraigada a su núcleo familiar. Los usuarios de estos centros pasan en este servicio parte de la jornada y el resto del tiempo regresan a sus domicilios. Igualmente señalar que ha habido un ligero aumento pero siguen siendo insuficientes.
Otra iniciativa de especial importancia, sobre todo en el ámbito rural y que es necesario aumentar, es la ayuda domiciliaria, que permite que los hogares integrados por personas mayores puedan disponer durante algunas horas de un trabajador que les ayude en aquellas tareas que necesiten.
A este respecto, el Foro de la Familia incide en la importancia de fomentar este tipo de servicios, especialmente en el ámbito rural, donde viven muchos mayores y donde existen pocos recursos especializados.