Con este motivo NNUU propone a todos los Gobiernos del mundo que reflexionen sobre las
políticas familiares y analicen cómo pueden mejorar su apoyo a la familia por considerar que esta institución -la familia- es una de las claves esenciales para construir sociedades justas. La Unión Europea se ha adherido a esta celebración.
Estas iniciativas ponen de manifiesto cómo -más allá de modas ideológicas- la familia y su bondad se imponen por su evidencia. La crisis demográfica -Europa es un ejemplo histórico de suicidio colectivo a medio plazo-, la crisis económica -la familia opera como la verdadera seguridad social que acoge y atiende a todos los que quedan excluidos del mercado laboral-, la inviabilidad de los sistemas públicos asistenciales por falta de crecimiento demográfico, los problemas de la juventud mal socializada por ausencia de un clima familiar estable de acogida, la creciente pobreza femenina por causa del divorcio, etc; son problemas que imponen otra vez a la familia como institución benéfica y necesaria.
Defender la familia vuelve a estar de moda…como siempre, a pesar de los sarampiones ideológicos circunstanciales.