El delegado del Foro de la Familia en Valencia, Vicente Morro, ha lamentado que la Vicepresidenta y Consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Comunitat Valenciana, Mónica Oltra, malinterprete intencionadamente las declaraciones de esta organización en lugar de retirar las esculturas de su exposición en ‘La Marina’.
Para Morro «es una pena que la Vicepresidenta Oltra dedique su tiempo a malinterpretar declaraciones e intenciones en lugar de cumplir con sus obligaciones en defensa del bienestar de los menores.» «Recurrir a falsedades demuestra que no hay razones serias para oponerse a la petición real del Foro: no estamos hablando del cuerpo humano, “desnudo o vestido”, ni de su representación artística como puede verse expuesto en El Prado o El Louvre, sino de representaciones de actitudes de sexo explícito».
No obstante, el delegado quiso destacar que no todo son diferencias: «Coincidimos con la señora Oltra en que la representación artística del cuerpo humano es preciosa, y mayor aún su dignidad intrínseca. Pero no estamos ante esculturas con desnudos en vía pública, sino ante representaciones de actos sexuales, que no es lo mismo, y no debe ser, por tanto, tratado de la misma manera.»
Para el Foro de la Familia, «es inadmisible que la Vicepresidenta proponga como solución no pasear por la zona –“el que no quiera verlo que no vaya”-. Con esta actitud, la Generalitat está discriminando a las familias valencianas con menores a cargo, impidiéndoles ejercer su derecho a circular libremente por la ciudad si quieren proteger a sus hijos de imágenes inadecuadas para su exhibición en el espacio público. La alternativa de la Vicepresidenta es o tragas con la imposición de la exhibición o te abstienes de pasear por el espacio público, a pesar de que lo sostienes con tus impuestos como ciudadano.
Por todo ello, «reiteramos nuestra petición a la Generalitat Valencia para que retire está exposición del lugar actual y la sitúe en un lugar donde pueda ir quién esté interesado, sin que se le imponga a toda la ciudadanía, sobre todo sabiendo que son dañinas para los más vulnerables, los menores»