CÓMO PLANTEARNOS EL PRÓXIMO CURSO

por | Jul 27, 2021 | Artículos, Destacadas, Educación, Familia, Noticias

Primero empezaría por

¿cómo integrar y aprovechar todo lo que hemos vivido de cara al nuevo curso?

Muchas veces tendemos a pasar página de cosas que en ese momento no podemos digerir, que no nos sentimos ni capaces ni con la energía suficiente para afrontar, digerir, integrar y transformar, y por ello, tendemos a mirar hacia otro lugar antes de afrontar lo que nos ha pasado, incluso nos está pasando.

Es una emoción básica, el miedo, y de ella se desprenden acciones que no siempre van en sintonía con nuestros valores, ya que no actuamos movidos por nuestros valores (valor, sinónimo a valentía) sino por nuestros miedos y a la postre, no nos sentimos cómodos con estas actuaciones ya que no nos reconocemos en ellas.

Me han pedido que escriba un artículo sobre cómo plantearnos el curso que viene, con el fin de poder ser exitosos. Para mi el inicio de este camino está en este curso que hemos vivido, en no pasar de largo o salir corriendo o hacer como si nunca hubiera ocurrido, porque entonces la desazón, el desamparo o el bloqueo nos asaltarán, sin pedirnos permiso, en la vuelta de la esquina.

El segundo punto que yo abordaría sería, plantéate estás vacaciones como lo que son, vacaciones, para ello has de priorizar, ni vas a poder hacer miles de cosas ni debes tener la cabeza en mil sitios a la vez. Estate en el aquí y en el ahora. ¿Eso qué significa? Que pares, que tu cerebro pensante que te bombardea constantemente con pensamientos de lo que está por venir o de lo que has dejado antes de iniciar las vacaciones, por ejemplo, problemas, gente, enfermedades, trabajo, etc, aprender a hacer paradas de pensamiento puede ayudarte para evitar que tus pensamientos invadan tu día a día.

Aprovecha para descansar, descansar requiere observación y la observación requiere tiempo para llegar a observar y asombrarse de lo que sí tienes en esta vida, y no de todo lo que te falta.

Las vacaciones siempre son un buen momento para empezar alguna actividad física, “mens sana in corpore sano”, no lo dejes para septiembre, no se requiere correr si no te gusta, un paseíto cada día es más que suficiente, ten en cuenta que vas a pasar de no haber hecho nada de ejercicio a levantarte y ponerte a andar, la constancia es en esto es la clave del éxito. Además, con el ejercicio y con el esfuerzo que supone hacer algo que te cuesta trabajo el cuerpo segrega una serie de neurotransmisores que nos hacen sentir de maravilla y, entre otras cosas, nos ayudan a centrar la atención para ser más observantes que pensantes.

Busca un tiempo para ti, para encontrarte, para conocerte, para no dejarte llevar ahora por las vacaciones y la infinidad de planes, no, si quieres empezar a ser el protagonista de tú vida debes hacer un esfuerzo por conocerte y saber qué papel interpretas y quieres interpretar en tu vida. Para eso te recomiendo que hagas un ejercicio que a mi me gusta mucho, en una hoja en blanco apunta cuáles son tus prioridades en la vida, por ejemplo, tu familia, el trabajo, tu familia extensa, Dios (si eres creyente), el deporte, la salud, los demás…. Y en la otra mitad de la hoja escribe a qué dedicas un día cualquiera tu tiempo en el trascurso del año, y observa a ver qué pasa. La sintonía entre estas dos columnas es la que nos da la calma, la seguridad y la serenidad tan anheladas.

¿Qué te parece aprovechar el verano para ordenar algún espacio de tu hogar? Empezar el curso con algún pequeño objetivo relacionado con el orden nos hace entrar con más tranquilidad en la vorágine del día a día. Elije un rincón de tu casa, puede ser un cajón, tu mesita de noche, una esquina de la terraza, el cajón de los cubiertos… parecen lugares pequeños pero te voy a contar algo, el orden llama al orden, tanto interior como exterior. Así que ya tendríamos 2 beneficios, primero la sensación de que no hemos “perdido el tiempo” o que el verano no ha formado parte de nuestra vida, no, el verano es la continuación de nuestra vida, lo tenemos para vivirlo, no para perderlo, y por eso ponerse algún objetivo pequeño de orden nos ayuda a alcanzar la satisfacción de las cosas hechas. Además, como decía, el orden llama al orden, por lo que empezaremos el curso con más orden del que lo terminamos, y por tanto con mayor paz mental y menos carga mental.

El nuevo curso afróntalo desde la autenticidad, de saber que somos finitos, aunque tenemos unas capacidades increíbles. Ponte objetivos alcanzables, aunque sean exigentes, pocos y claros. Cuando te plantees un nuevo objetivo para este curso puedes hacerte unas cuantas preguntas, que te ayudarán al planteamiento y a su seguimiento.

  • ¿Qué necesito alcanzar?
  • ¿Qué me motiva a querer conseguirlo?
  • ¿Mis motivaciones van acordes con mis valores? (porque será mucho más motivador actuar conforme a mis valores que en contra de ellos)
  • ¿Qué recursos tengo y cuáles necesito? (necesito acompañamiento, necesito comprar algo, aprender algo…)
  • ¿Qué tiempo me doy para conseguirlo?
  • ¿Puedo ponerme metas o etapas intermedias?
  • ¿En qué puntos voy a ir chequeando que mis progresos?

Y siempre siendo conscientes de que no somos perfectos y que ya sólo el camino hacia el objetivo, hacia el cambio, merece la pena ser vivido.

Marta Focos @cambiando_el_foco

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